Hablemos de valor añadido, ¿Qué es?
Parece que es moda hablar de valor añadido en productos o servicios, pero realmente ¿Qué es? y lo más importante ¿Cómo creo valor añadido?
Para que explicarlo de una forma simple y genérica: el valor añadido es el conjunto de características o valores adicionales de un producto o servicio que obtiene el cliente cuando compra. Es decir aquello por lo que te hace decantarte por ese producto y para las empresas es el poder diferenciador con el que se distinguen de las demás.
Aumenta tu valor añadido siempre orientado a tu target.
A la hora de crear valor añadido, no existe ningún método que puede aplicarse de forma universal para todos los productos o servicios. Es decir a la hora de crear valor no habrá dos modelos iguales, ya que este valor añadido es un valor subjetivo.
¿Valor subjetivo? Si, deja que te explique, el valor añadido es un valor subjetivo porque es un valor que es apreciado por el cliente y para que el cliente considere algo como valor vendrá determinado por sus expectativas, necesidades y preferencias.
De esta manera para plantearnos cómo podemos aumentar el valor, primero debemos preguntarnos ¿Quién es nuestro público objetivo?. Resumiendo hay que partir de nuestro público objetivo para poder crear valor añadido, ya que sabremos qué necesidades y gustos tiene y entenderemos qué puede estar buscando.
Una vez tenemos claro que para crear valor hay que estudiar nuestro público objetivo, lo siguiente es conocer nuestro segmento, estudiar nuestro mercado. Para valorar si las características serán apreciadas por el cliente.
Es decir quizá estemos convencidos que añadir una suela suela que permite caminar de una forma más cómoda o hacer un mejor ejercicio y que el precio incremente 50-60 euros el precio, pero alomejor al consumidor no le interesa pagar más por algo que le llama tanto la atención o unas características que no le interesan.
Para añadir valor, como hemos dicho, hay que tener muy en cuenta las necesidades y prioridades del consumidor.
Dicho esto hay que interiorizar muy bien, de que es imposible gusta a todo el mundo, por lo que va a resultar imposible generar valor para todo el mundo. De esta manera el valor que aporta a un cliente, le resulta caro para otro o irrelevante para un tercero.
En definitiva para crear valor añadido hay que considerar el público objetivo, conocer el mercado y saber que no voy a poder gustarle el a todo el mundo.